Suiza y Liechtenstein

Desde USA, Lisbet, Edgar José y unos compañeros del trabajo contactarón con nosotros ya que quieren aprovechar sus vacaciones de invierno para visitar Suiza y otro par de paises europeos, así que aunque no podremos dar los detalles que nos gustarían, de aquella este blog no existía, intentaremos hacerlo medio decente.

En Mayo del 2000, con nuestro viejo Ibiza a punto de jubilarse, decidimos pegarnos un paseo por varios paises europeos finalizando nuestro recorrido en los cantones alemanes del pequeño pais helvético.

A los que decidáis ir en coche, informaros de que para circular en Suiza es necesario para los coches y motos que usen las autopistas suizas pagar un impuesto de autopistas (vignette) de unos 30€. Está pegatina que se debe llevar en un lugar visible del parabrisas, es valida desde el 1 de diciembre del año precedente al 31 de enero del año siguiente al impreso en la pegatina. Podeis comprarlas en la misma frontera, como hicimos nosotros, pero casi mejor adquirirlas con antelación en cualquier oficina de turismo suizo para evitaros la cola. Eso si, son válidas para múltiples entradas en el país mientras dure el periodo de la licencia, lo cual es una pena para casos como los nuestros en los que apenas se va a estar una semana.
En caso de que os inclineis por utilizar el tren, os puede ser util esta página:http://www.sbb.ch/

1 Día: Basilea, Zurich, cataratas de Schaffhausen, Benken

Mucha visita estaba prevista para este primer día, quizás demasiado poco tiempo para tanto y tan bonito, pero ya nos quedaban pocos dias de vacaciones y había que aprovecharlos al máximo, así que la noche anterior dormimos en Francia al lado de la frontera, por lo que a las 9 de la mañana ya estábamos lanzados a la conquista de esta bella ciudad.

Basilea (Basel): http://www.basel.com/es.cfm/baselinfo/

Teneis tres cosas fundamentales de Basilea que visitar, aparte de callejear, ya que es una ciudad que te invita a ello, que son las siguientes:

Las puertas de la antigua muralla de la ciudad (Spalentor y St. Albantor).

Su catedral (Münster) en la que se encuentra la tumba de Erasmo de Rótterdam, prácticamente pegada al Rhin con una terraza sobre el rio en el que merece la pena estar un buen rato admirando la vista.

Situado en la Markplazt se encuentra el Ayuntamiento del siglo XVI (Rathaus), choca su color rojo e impresionan su ornamentos dorados, entrar con toda tranquilidad a visitarlo.

Enfrente del Ayto, se encuentran unos puestos de salchichas en donde nos tomamos unas tipo Bratswurt con mostaza que estaban buenísimas, de aquella Suiza era carisísimo, así que no fue barato precisamente, pero es que era la hora del pincho y olía tan rico que no resistimos la tentación.

Al abandonar la ciudad, en versión de Vicky nos perdimos, en la mia esto es totalmente falso, simplemente estaba dando un último vistazo a sus calles (por si se nos había quedado algo por ver), tras su insistencia paramos junto a un policia en medio de una plaza a preguntar en mi malísimo inglés por la salida más cercana. Sorprendentemente entendí perfectamente sus explicaciones y ya puestos seguí preguntandole por otro par de cuestiones (para practicar mi segundo idioma basicamente), cuando oigo a Vicky que me dice: "Santiago, si te está hablando en andaluz" ¿Que haces?, según lo leo no parece gracioso, pero el policia, un extremeño muy majo y la parienta se rieron de mi lo que quisieron.

Zurich, (se pronuncia Zurij): http://www.zuerich.com/

Llegamos sobre las 13:00 horas a destacar su casco antiguo, bastante pequeño, pero con imponentes iglesias,destacando la Grossmünster (catedral) edificio de estilo románico que mandó construir Carlomagno en el siglo IX, la iglesia de Fraumünster y, por su gran reloj, la iglesia de San Pedro.Otros rincones interesantes que visitar en Zurich son el Ayuntamiento, de estilo barroco; la plaza Paradeplatz, la calle Bahnhofstrasse, para los amantes de las compras y sobre todo daros un paseo por la orilla del rio y si vais en buena época pegaros en baño desde los pantalanes instalados a tal efecto.

Tras comer y pasear un buen rato por esta ciudad nos dirigimos hasta las mayores cataratas de Europa, cataratas del Rihn (Rhein falls) cerca del pueblo de Schaffahausen. Como podeis ver no tiene un gran salto(23 metros), pero son bonitas, ensordecedoras y hay instalados varios miradores en sitios estratégicos donde te salpica el agua, con el día de sol que hacía fué de agradecer.

Tras haber merendado unos sandwiches de chopped (del bueno) y unas cervecitas comtemplando esta maravilla natural, cogimos carretera a la búsqueda de carteles de zimmer frei en alguna casa particular para pasar esa noche , la casualidad hizo que como a unos 5 km de las cataratas, cerca del pueblo de Benken encontrasemos un hotelito de carretera el cual estaba cerrado, según nos explicó la dueña que estaba tomando el sol. Tras un rato de charla intrascendental, le caimos en gracia y nos acogió a muy buen precio por una noche con desayuno, que nos dejó en un carrrito a la puerta de nuestra habitación, ya que como os comentaba el hotel estaba fuera de temporada. Os adjunto una página web donde sale ya que puede ser una buena opción si andais por esa zona. http://www.tourismus-schweiz.ch/register/website.asp?basic_guid_pk=%7B09693EA3-52B3-459E-9FCA-EF5E257DA9F6%7D

Tras descansar un rato y pegarnos una merecida ducha, nos fuimos a visitar el pueblo de Benken donde cenamos en un Macdonals a un precio exhorbitado dando por finalizado este ajetreado día.

2º Día St Gallen - Apenzel

San Gallen es famosa por su monasterio fundado en el año 613, su nombre se debe a San Galo un monje irlandés. Durante el reinado de Pipino el Breve se fundó la famosa escuela de San Galo, en la cual las artes, las letras y las ciencias florecieron, creando una biblioteca que se ha convertido junto a la abadía en el reclamo turístico de esta localidad.

Por consiguiente dedicamos la mañana a recorrer sin prisa San Gallen, la abadía como veis en la foto siguiente, que no le hace la justicia que merece, es impresionante. Nosotros cuando hablamos sobre que interior de edificios religiosos nos han impresionado más, este pese a los años transcurridos, sigue manteniéndose en un lugar predominante.

Visita imprescindible es la biblioteca. Tuvimos la gran suerte que en el momento en que la visitamos debía haber tenido la encargada de la taquilla alguna "urgencia", ya que no había nadie, así que nos calzamos las zapatillas situadas en la entrada y p'alante como los de Alicante; es muy muy muy bonita, todo de madera, unos escritorios impresionantes, y además en nuestro caso gratis (la entrada era carísima). Al salir ya había regresado la taquillera, así que nos despedimos muy cortesmente de ella, haciendonos totalmente los despistados.
De aquí cogimos carretera adentrándonos en el Tirol suizo, con destino al pueblito de Apenzel, este precioso pueblo, muy limpio y arreglado se encuentra en un valle, rodeado de montañas plagadas de casitas tirolesas. En la carretera justo cuando comenzábamos a bajar para el pueblo, en una curva muy cerrada topamos a la dcha de la curva con una casa tirolesa bastante grande que tenía un cartel de Zimmer, así que alquilamos una habitación para esa noche a muy buen precio y pasamos el resto del día en el pueblo disfrutando de su fantástica cerveza y su no menos fantástico queso.

3º Día Liechtenstein - Lucerna

A primera hora de la mañana partimos rumbo a Vaduz, pueblito de unos 5000 habitantes capital del Principado de Liechtenstein, los príncipes residen en el monumento característico de la ciudad, el palacio medieval que domina la ciudad. Como no está permitida la visita no merece la pena ir hasta allí, así que os aconsejamos dirigiros directamente hasta Lucerna que si merece la pena.
Aquí van un par de fotos del palacio y la campiña de este Principado que es todo lo que vais a poder ver y así os ahorrais el paseo.

Lucerna:

Tuvimos muchos problemas para encontrar alojamiento barato, así que tras mucho buscar nos vimos obligados a tirar de nuestro ya menguado fondo vacacional y alojarnos en un hotel de la cadena Ibis, que estaba muy bien, aunque no estaba cerca del centro aqui va su web. http://www.ibishotel.com/es/hotel-2982-ibis-luzern-kriens/index.shtml

Simplemente por recorrer el puente de madera que cruza el rio Reuss, “Puente de la Capilla”, el puente más antiguo de Europa, de 200m de largo y admirar las pinturas que narran la historia de la ciudad merece la pena escaparse hasta allí. Al final del puente, está situada la Torre del Agua (Wasserturm), construida en piedra que en el pasado cumplía una finalidad defensiva.

Si a este le añadimos la Iglesia de los Jesuitas (Jesuitenkirche) a orillas de una de las riberas del Reuss, la Catedral (Hofkirche) y el Palacio de los Caballeros (Ritterscher Palast) ya tenemos una tarde de lo más completa, esperamos que os acompañe el tiempo, no como a nosotros que nos llovió sin parar.
En la ribera del casco antiguo, justo a la altura del puente en la primera calle paralela dimos con un restaurante- pub justo en una esquina y que reconocereis (si aún sigue abierto), por un montón de carteles puestos en el que se indicaban que se hablaban un montón de idiomas, entre ellos el español, pués bien nos tomamos una fondue de queso espectacular, y si no lo creeis ver la foto siguiente en la que estoy dando buena cuenta de la misma, vamos con lo sonrojaditos que tengo los mofletes no digais que no parezco suizo total.

4º Día Berna: http://www.berninfo.com/en/welcome.cfm

Si vas a Suiza no puedes dejar de visitar su capital, Berna, su calle principal Marktgasse la recorre a lo largo caracterizandose por sus soportales refugio de lluvia y nieve, ya que gracias a ellos puedes recorrer sin paraguas gran parte de la ciudad. Esto unido a sus bellísimas fuentes y calles empedradas hacen de esta ciudad una verdadera delicia para los sentidos.

Berna invita a pasear sin prisa, nosotros llegamos a primerísima hora de la mañana y cuando se acercó la hora de partida, ya a media tarde, estuvimos tentados de hacer noche, pero ya era viernes y nos quedaba una buena paliza hasta nuestra Asturias, así que nos tuvimos que resignar. (No os imaginais las ganas que me acaban de entrar de volver allí)

En Berna no os podéis perder lo siguiente:

La catedral, si podeis subir a la torre, disfrutaréis de una vista fantástica sobre la ciudad. El Parlamento (visitable), justo al lado hay una terraza (foto siguiente) muy agradable con una excelente vista sobre el Aare y los barrios cercanos al rio.

El Zytglogeturm (puerta del Reloj), una de las antiguas entradas a la ciudad, muy cerca se encuentra La torre de la Prisión. En una plaza de una calle paralela, se situa el Ayuntamiento un bonito edificio con escalinatas y un tejado enorme.
Por cierto, aquí nació Albert Einstein. Su casa estaba en el número 49 de la Karmgasse, la cual se puede visitar, os incluimos la web: http://www.einstein-bern.ch/index.php?lang=en&show=start

Somos de la opinión que esos 4 dias fueron muy aprovechados, aunque de poder volver a reorganizar, hubiesemos quitado la visita a Vaduz, dedicando una mañana a Lucerna (más que suficiente), y haber aprovechado esa tarde y el dia siguiente para dedicarlo a Berna.

Nos vemos turisteando.